Sé muy bien lo que es tener ganas de hablar de astrología y no tener con quién. Al final, acabas contándoselo a tus amig@s, que, aunque te oyen por cariño, no terminan de entenderte. Y sientes que hay una parte de ti que no se muestra como realmente es, que está ahí, pero no tienes un espacio donde poder mostrarla.

Lo que también he vivido es que, al rodearte de personas que comparten tus intereses, empiezas a mostrar esa parte de ti que normalmente está reprimida y escondida. El tiempo vuela, y sientes que cada minuto te recarga las pilas. Y empiezas a crecer como persona.

Aquí, en el Refugio, encuentras un espacio seguro, un verdadero refugio de autocuidado y autoconocimiento. No importa de dónde vengas, tu edad o si tenemos algo más en común. Nos une el interés por la astrología y el deseo de construir un espacio donde puedas ser tú, sin juicios. Cada Mercurio retrógrado, cada Luna llena, cada ritual y cada clase te hacen sentir como en casa, tu lugar seguro donde podrás ir cuando quieras a refugiarte de todo y sentirte en confianza, sentirte en paz.

Sé que puede ser complicado estar al día con todo lo que pasa en astrología. Que si Plutón entra en Acuario, que si Saturno está directo, que si Júpiter pasa a Géminis… Puedes pasar horas buscando por todas partes qué significa todo esto y cómo puedes aprovecharlo. Aquí, en el Refugio, te lo damos todo ordenado, claro y explicado de una manera sencilla y práctica. Ahorrarás tiempo y, sobre todo, tendrás claridad.

También quiero que sepas algo muy importante: todo lo que comparto contigo en este espacio no es para generarte miedo. No voy a decirte que tu pareja va a dejarte o que tu vida está destinada al desastre. Aquí afrontamos las situaciones desde una perspectiva optimista y práctica. Mi compromiso es ayudarte a comprender los retos con positividad y darte consejos útiles para que puedas gestionarlos de la mejor manera. 

El objetivo es mejorar nuestras vidas gracias a la astrología. Y eso mismo es lo que encontrarás aquí.